Cuarenta y cinco minutos le resultaron suficientes a Lionel Messi para espantar a algunos fantasmas que andaban revoloteando el Camp Nou. Después de esperar 45 minutos en la platea del coliseo catalán, el rosarino saltó a la cancha y aportó dos tantos y una asistencia fantasma en la goleada 5 a 2 de Barcelona sobre Betis por la novena fecha de la Liga de España.
La semana había encontrado a Leo en un pequeño ojo de tormenta, cuestionado por su supuesta inactividad en la victoria 2 a 1 ante Dínamo de Kiev el miércoles por la Champions League. “Anímicamente lo veo bien y fuerte, y su actitud es muy buena”, lo defendió el viernes Ronald Koeman.
Sin embargo, 24 horas después el entrenador optó por darle descanso por primera vez en la temporada. Primero se habló de una molestia en uno de los tobillos del capitán, que no salió a hacer el calentamiento sobre el césped del Camp Nou junto a sus compañeros.
Pero enseguida aclaró los tantos Alfred Schreuder, uno de los asistentes de Koeman. “No estamos hablando de una lesión, es simplemente que no está fresco. Y si alguien no está fresco, sale desde el banquillo. Ya son muchos partidos acumulados”, explicó.

Detrás de su barbijo, Lionel Messi observa desde la platea del Camp Nou el partido entre Barcelona y Betis. (Foto: Joan Monfort / AP)
En algo no le faltaba razón a Schreuder. Desde el inicio de la temporada, que para el Barça fue el domingo 27 de septiembre, el conjunto catalán había disputado nueve encuentros en 38 días (seis por la Liga y tres por la Champions) y Messi había sido titular en todos y había jugado todos los minutos. A eso se sumaron los partidos con el seleccionado ante Ecuador y Bolivia por la primera doble fecha de las Eliminatorias, en los que también estuvo en el campo los 90 minutos.
Por eso, no resultó tan ilógico verlo apoltronado en la platea del Camp Nou, abrigado como para una expedición a la Antártida y siguiendo con atención la labor de sus compañeros, que respondieron bastante bien pese a la ausencia del jugador-franquicia.
El elenco blaugrana, que apenas había sumado dos de los últimos 12 puntos en la Liga (aunque ganó sus tres duelos en la Champions), jugó un fútbol de alto vuelo en el primer capítulo para superar con holgura a los andaluces, que tuvieron desde el inicio a Guido Rodríguez en el centro del campo.
Un lindo gol del francés Ousmane Dembélé, a los 22 minutos, plasmó esa diferencia en la red. Antes y después, los catalanes hicieron méritos de sobra para que la ventaja fuera mayor. Incluso tuvieron un penal, tras una infracción del argelino Aissa Mandi sobre Ansu Fati, pero Antoine Griezmann pateó mal y el chileno Claudio Bravo se lució.
Y como viene ocurriendo en sus últimas presentaciones en la Liga, para el Barça siempre parece haber un “pero” a mano. Esta vez llegó en el segundo minuto añadido por el árbitro Guillermo Cuadra Fernández, cuando un error en la cobertura de la defensa local permitió que el paraguayo Antonio Sanabria mandara a los protagonistas al descanso con el marcador igualado.
Como la necesidad manda, no importó si Messi estaba fresco como una lechuga o no tanto: Koeman echó mano a él para el segundo tiempo. Y el efecto fue casi inmediato. A los 3 minutos y luego de un centro desde la izquierda de Jordi Alba, el rosarino fue a buscar la pelota al área apareado por Marc Bartra, pero la dejó correr con un saltito y atrás de él Griezmann empujó a la red.
El local no levantó el pie del acelerador y a los 12 minutos se encontró con la posibilidad de encaminar definitivamente el duelo, aunque no sin bastante suspenso. Una mano de Aissa Mandi sobre la línea de sentencia dio lugar a un conciliábulo de tres minutos entre Cuadra Fernández y los responsables del sistema de videoasistencia. Finalmente el árbitro cobró penal y expulsó al zaguero argelino. Con muchas menos dudas que el juez, Messi, con un remate alto, selló el 3 a 1.
Pero ni siquiera con dos goles de ventaja y un hombre más en el campo pudo Barcelona dar por cerrado el duelo, ya que Loren, que unos segundos antes había ingresado por Sanabria, descontó a los 28 en la primera pelota que tocó, tras una buena maniobra personal de Álex Moreno.
De todos modos, Messi todavía tenía algo para aportar al juego, como si hubiese acumulado en los 45 minutos que había pasado sentado en la platea. A los 36 minutos y tras recibir una asistencia de taco de Sergi Roberto, hizo el 4 a 2. Ya sobre la hora, el juvenil Pedri le dio forma al 5 a 2.
Ahora Leo viajará a Buenos Aires para la doble fecha de Eliminatorias que encarará en los próximos días con el seleccionado: el jueves próximo, el conjunto dirigido por Lionel Scaloni recibirá a Paraguay en la Bombonera y el martes 17 visitará a Perú en Lima.
(Fuente: Clarín)
