Las audiencias se desarrollarán el 10 de mayo de 2.021 en la Cámara del Crimen Nº 3 de Resistencia, en la oportunidad prestarán testimonio 26 personas, incluyendo a las dos víctimas.
Los hechos ocurrieron durante la década de los ochentas, cuando tenían 6 y 3 años, Rosalía Alvarado y Belén Duet; recién pudieron realizar la denuncia formal el 15 de junio de 2016, luego de la reforma de la ley nacional Nº 27.206 de “Respeto a los tiempos de las víctimas”, que canceló la prescripción del delito de abuso sexual en la infancia. En las mismas apuntaron al ex diputado nacional Daniel Pacce y a su esposa Noemí Alvarado de Pacce por haber abusado de ellas.
Testimonio de Risalía Alvarado
En diálogo con un medio nacional , Rosalía narra como víctima de los abusos, todo el proceso interno que pasó y cómo se prepara para transcurrir esta etapa a partir del 10 de mayo, cuando la hermana de su padre sea llevada como acusada por los aberrantes hechos cometidos por su esposo con anuencia y participación de Noemí Alvarado. En este paso que no impedirá el dolor de lo vivido se buscará restituir en parte, los derechos violentados contra la integridad sexual de quienes siendo niñas, estuvieron a merced de dos adultos que las dañaron.
Rosalía contar luego de tanto tiempo lo sucedido es pasar por la situación sufrida por la niña que fue víctima ¿qué implica para vos actualmente afrontar este juicio?
Desplazarse para continuar
R.A.: Los abusos yo los empecé a sufrir entre mis cinco y seis años hasta mis once o doce, más o menos cuando tengo registro exacto. Siempre los callé y nunca pude hablar de eso por parte de personas muy cercanas, unos tíos, hermana de mi padre y su esposo. Incluso seguí manteniendo una relación familiar, seguía yendo a su casa y sentí que los quería que yo tenía la culpa y no entendía lo que pasaba.
Lo borré de mi mente por temporada, esto es lo que aprendí que es la disociación que uno hace para poder seguir viviendo porque estas personas son muy cercanas y uno no entiende lo que pasa y a la vez sabes que te hace mucho mal…La mente se defiende alguna manera. Pero esto me acompañó durante toda mi vida, yo recién pude hablar en el velorio de mi padre en el año 2013, con 39 años recién pude hablar, o sea, recién pude hacerlo público. Cuando hice echar a los abusadores del velorio, ahí no me quedó otra que contar por qué.
Una vez que hice eso, mi primera reacción fue tener mucho miedo. Me acuerdo que la noche después que volvimos de despedir a mi papá, sentí como que metí la pata, que no estaba bien lo que había hecho, que iba a hacer daño a una familia pero después que pasó ese primer impacto, sentí que fue lo que explotó del cuerpo. Y que estaba bien y lo que ahora quería era pedir justicia porque yo sabía que algo así era muy terrible y que no podía quedar impune.
Empecé ahí un camino de buscar abogados, tratar de hablarlo, en general todos me decían que era imposible porque había pasado mucho tiempo.
Me acerqué a una organización política, empezamos a trabajar esta temática del abuso sexual en la infancia, con una compañera empezamos a buscar información, en ese camino, mi mamá y la mamá de Belén, se encontraron y se pudieron contar que a sus hijas les había pasado lo mismo, con esos mismos abusadores.
Fue un gran alivio saber que existía otra persona que había pasado por lo mismo, porque una piensa que sólo a una le pasó, siempre pensé eso y que era malo y no lo podía decir.
Después nos empezamos a dar cuenta que esta gente pudo haber abusado a muchos más personas, a niñas y así fue.
A partir de ese encuentro con Belén y su familia formamos una organización que se llama, AL FIN JUSTICIA. Para niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso sexual.
Al principio buscábamos cómo denunciarlos y se nos cerraban todas las puertas. Nos decían que siguiéramos para adelante con nuestras vidas que ya estaba, que era imposible porque le ordenamiento jurídico no lo permitía, que estaba prescripto.
Así fue que encontramos el proyecto de ley que los declaraba imprescriptibles, sancionado finalmente en el 2015, en estos casos y en el de Trata, el plazo corre cuando la víctima hace por si, la denuncia.
En la realidad no prescriben porque se tiene en cuenta y se respeta, el tiempo de las víctimas. La característica de este delito es el silencio.
IB24 El poder político y económico en una sociedad conservadora como la chaqueña ¿también es otro desafío para vos? ¿Qué conlleva esto en el contexto de tu lucha?
La familia de los abusadores era y sigue siendo de poder político y económico, siempre ocuparon cargos importantes en la provincia, llegando Daniel Pacce a ser diputado nacional, también secretario general de la Gobernación, formó parte del Instituto de Previsión Social de la Provincia, peronista de derecha. Su mujer también ocupó cargos importantes. Construyeron una red de poder y de relaciones que permanece vigente. Nos enfrentamos a eso y sin embargo digo que la verdad y el amor, tienen que triunfar.
¿Cuál ha sido el desempeño de la Justicia ante la denuncia que realizaste?
Al principio si bien nos recibió la denuncia porque habíamos ido acompañadas, ya habíamos visibilizado un poco esto de la ley sobre el respeto por el tiempo de las víctimas que además el Estado ya estaba obligado a que estos delitos no queden impunes y sean investigados por los Pactos internacionales, a los que estábamos suscriptos como país, teníamos argumentos jurídicos para poder denunciar; nos recibieron la denuncia, no la archivaron pero sí la dejaron parada durante mucho tiempo –durante dos años, sin ni siquiera notificar a la otra parte que tenían una denuncia en su contra- pasado ese tiempo, recién la archivarían.
En ese sentido sí trabaron mucho la causa, después la lucha, la visibilización hizo que podamos ir avanzando, además de los profesionales que nos acompañaron y nos acompañan, y también de los jueces que pudieron entender de qué se trataba este delito y pudieron fallar a favor de la verdad y la justicia permitiendo el desarchivo de la causa.
¿Qué esperas del juicio contra Alvarado?
Nosotras tenemos la esperanza que te da la verdad y que por lo que luchas es justo, lo haces desde el amor y el compromiso con tu propia historia, con tu propia niñita que querés que sane. Y con todos, todas y todes, que pasan por este horror.
No perdemos de vista que estamos en una sociedad que con todos los avances todavía sigue siendo patriarcal, machista y que estos son crímenes del patriarcado, están en donde uno ni se imagina y mucho más en realidad de lo que uno se imagina, entonces sí tenemos esos temores por el poder que tienen en este caso los abusadores nuestros y porque siempre en el abuso hay una asimetría de poder.
Estamos confiadas y espero que se haga justicia y que se pueda decir la verdad, que el mensaje nos sirva a todos para sanar y vivir en una sociedad mejor, donde les niñes sean la prioridad de verdad porque este delito te quiebra en una etapa de tu vida en la que te estás formando.
Cuando sos niña el abuso sexual te desarma y no te permite que te criaras como lo hubieras hecho si eso no te pasaba. Después te lleva toda la vida, años de terapias, de ayuda y eso para las que somos privilegiadas y podemos contar con esas cosas. Es muy injusto y uno de los delitos más crueles por eso es tan necesaria la justicia para que nos ordene.
Profundamente conmovida, Rosalía Alvarado respondió a esta entrevista en la que hemos tratado de acompañarla en su dolor y en su esperanza, comunicando a la sociedad argentina una realidad que no debe ser ni ocultada, ni silenciada.
(Fuente: IB24)
