Feligreses sampedrinos recorrieron varias calles en un acto de oración y meditación, al recordar el sufrimiento y cada uno de los momentos, desde que Jesús fue prisionero hasta su muerte en cruz y resurrección.
El rezo del Vía Crucis representa agradecimiento y amor hacía Jesús y su entrega para redimir al mundo del pecado. Durante la procesión realizaron paradas de estaciones.
Después de los duros momentos a consecuencia de la pandemia, salir a las calles para proclamar el amor de Dios, es un verdadero acto de fe; una oportunidad de vivir uno de los pasajes más importantes de Cristo en la tierra y reivindicar el verdadero significado de Semana Santa, Viernes Santo y la Pascua, símbolos de esperanza y el más puro amor.
La concentración se realizó a las 16.30 en la parroquia San Pedro Apóstol, luego de la celebración de la pasión de cristo con la sublime adoración de la cruz. Desde la parroquia dieron inicio al viacrucis. Por el camino, los feligreses acompañaron el dolor de María, madre de Jesús con cánticos y oraciones, cargando una escultura de Cristo crucificado y a sus pies María, a modo de que cada persona pueda sentir más de cerca, lo vivido por Jesús.
El cierre se realizó con la XV estación al llegar a la capilla Santa Rosa, del barrio 29 de junio. La procesión estuvo acompañada por dos móviles de la policía.
Mañana a las 9 horas, en la parroquia San Pedro Apóstol, realizarán el rezo del rosario y a las 20 la misa con vigilia pascual. Los participantes pueden llevar agua y vela para bendecir.
(Fuente: E.T)
