viernes, 26 abril, 2024

Condenado a nueve años y medio de prisión por abusar de su hija

El acusado sometió a su víctima en al menos tres ocasiones y cuando tenía apenas 8 años. Para lograr su silencio la engañaba con promesas de regalos navideños, entro otras artimañas.


Un hombre de 34 años fue condenado a nueve años y seis meses de prisión efectiva por el abuso sexual en tres ocasiones de su hija biológica de 8, indicaron fuentes del caso.

Fue mediante un juicio abreviado que se llevó a cabo en el Tribunal Penal 1 de la ciudad de Eldorado. Tal como sucede en este tipo de proceso tanto el imputado, representado por una defensora oficial, como la Fiscalía a cargo de Federico José Rodríguez, acordaron el mencionado monto de pena y luego de que el individuo admitiera la autoría de los hechos.

El caso salió a la luz a mediados de noviembre de 2019, cuando la madre de la víctima denunció al acusado, quien residía bajo el mismo techo que la niña, en el barrio Las Leñas 80 Viviendas, en la ciudad de Puerto Iguazú.

En base a la elevación a juicio, a cargo del fiscal de Instrucción 3 de esa localidad, Horacio Gabriel Paniagua, se supo que los hechos en perjuicio de la integridad sexual de la menor fueron perpetrados en el inmueble donde el encartado convivía con sus padres (abuelos de la niña).

La misma habitación

Según surgió de la instrucción de la causa, los dos primeros hechos que se le endilgan al acusado fueron manoseos a su hija y cuando ambos descansaban en la misma habitación, más precisamente en una cama cucheta y siempre en el domicilio mencionado. Mientras que el último de los ataques se registró la noche del martes 12 de noviembre de 2019, en el mismo lugar y donde la accedió carnalmente, ocasionándole graves lesiones, tal como consta en el informe de los médicos forenses. 

Los pesquisas y luego de la denuncia que permitió resguardar a la niña de su propio progenitor, establecieron que la misma habría estado a cargo  de su padre desde que tenía cuatro años, edad en la que la su madre se habría separado del imputado.

Fue un familiar del implicado quien al otro día del último ataque habría advertido a la progenitora de “que su hija estaba llorando mucho y que no quería contar lo que le pasaba”, por lo que la mujer se dirigió de inmediato a verla. Fue así que la menor primero dijo “que no podía contar lo que le pasaba porque su papá iba a ir preso, que él le había dicho que no tenía que contar nada porque sino él iría preso, prometiéndole que en diciembre, en Navidad le compraría una patineta eléctrica”, tal como surge de los testimonios.

Poco más tarde y camino a un centro asistencial para que un médico la revise finalmente la niña se quebró y le contó a una tía materna lo sucedido.

Las peores sospechas de los familiares de la menor se materializaron. Fue entonces que la madre de la víctima se descompensó. Tras tomar conocimiento de la denuncia, la policía procedió a detener al individuo.

Al declarar en Cámara Gesell, que para los psicólogos fue un relato válido en cuanto a su credibilidad, entre otras consideraciones la menor ratificó que fue abusada en tres ocasiones y que estos ataques eran perpetrados de día y de noche. Este testimonio sumado a los informes médicos que corroboraron las agresiones sexuales, terminaron de sellar el futuro procesal del acusado.

En el acuerdo de las partes, que aún debe ser homologado por el Tribunal Penal 1 de Eldorado, la condena de nueve años y seis meses de prisión efectiva se ajusta para los delitos de “abuso sexual simple agravado por el vínculo (dos hechos) en concurso real”, los que a su vez concurren materialmente con el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, ambos en calidad de autor”, indicaron las fuentes.

(Fuente: P.E)