jueves, 28 marzo, 2024

El Gobierno acelera el proceso de renegociación con el FMI

En silencio, el gobierno nacional acelera uno de los puntos claves de su programa económico, la renegociación de la deuda, que entrará en una nueva etapa a partir del miércoles, cuando Sergio Chodos, integrante del equipo del ministro de Economía, Martín Guzmán , ocupe formalmente su cargo como director ejecutivo por el Cono Sur ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La presencia de Chodos en Washington actuará como disparador y es el último requisito antes de que el organismo multilateral de crédito anuncie la visita de una misión a la Argentina, viaje que -se especula- podría concretarse en las próximas semanas.

“Estamos bien, está todo bien y encaminado. Es una negociación, por lo tanto, hay poco para hablar”, dijo ayer, enigmático, el presidente Alberto Fernández sobre los avances de la negociación con el FMI y los acreedores privados.

Si bien en las últimas horas volvieron los rumores sobre la inminente llegada de sus técnicos, el FMI no tiene aún fecha para la próxima visita al país, que -se prevé- está encabezada por el nuevo jefe de misión para la Argentina, Luis Cubeddu.

“Estamos dispuestos a reunirnos con las autoridades cuando mejor les convenga. Todavía no tenemos fechas ni modalidad para una misión”, dijeron fuentes del organismo que conduce Kristalina Georgieva, que aún aguarda un plan económico integral por parte del Gobierno.

Mientras eso ocurre, Guzmán continúa al frente de las tres unidades que armó para avanzar con la reestructuración integral de la deuda pública, sin distinciones para la deuda en pesos y aquella bajo norma extranjera. A diferencia de lo que ocurrió durante la administración de Mauricio Macri, el ministro de Economía desarmó en dos bloques la deuda acumulada y puso a trabajar a tres equipos técnicos.

Lisandro Cleri, desde la Unidad de Gestión de Sostenibilidad de la Deuda (con rango de subsecretaría), está a cargo del grupo que trabaja sobre la deuda en moneda extranjera, ya sean dólares (mayoritaria) y euros. Diego Bastourre, que lidera la Secretaría de Finanzas, tiene la responsabilidad sobre la deuda en pesos.

A ellos se suman Emiliano Libman y Martín Fiszbein, en la Unidad de Relaciones Técnicas con el FMI. Ambos economistas cuentan con experiencia en el campo internacional a partir de sus actividades en Massachusetts y Boston, respectivamente. Todo esto con Guzmán en los controles y Chodos como una suerte de satélite.

“Estamos trabajando sin pausa para resolver la crisis de deuda pública externa, consecuencia del fracaso de un modelo irresponsable que no funcionó en ningún país del mundo y que nos dejó rehenes de los mercados financieros internacionales”, describió Guzmán vía redes sociales, aunque todavía mantiene en reserva los detalles de las conversaciones.

En el Palacio de Hacienda están confiados en que las negociaciones llegarán a un resultado favorable para la Argentina. “Los bonistas están hablando mano a mano con el Gobierno”, dijeron fuentes oficiales. El objetivo es lograr que, a fines de marzo o principios de abril a más tardar, la negociación con los bonistas que tienen papeles argentinos con legislación extranjera esté resuelta.

Otro de los temas que se resolverían en los próximos días es el anuncio sobre cuáles serán las entidades financieras que negociarán la deuda. Ahí, lidera las pretensiones el banco norteamericano JP Morgan, aunque no sería el único.
“Hay muy buena predisposición de todas las partes para que esto llegue a un buen resultado”, expresaron fuentes del Palacio de Hacienda.

Con una deuda que representa el 90{3ff13aebe241d80a0f7dbd2f56b77d3811ac54c5405045bb6f635e033c46b244} del PBI -según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal la deuda pública bruta del país es actualmente de US$324.000 millones-, Alberto Fernández apuesta a resolver la negociación de la deuda para ganar tiempo y lograr dejar atrás la crisis económica, que ya lleva más de dos años. El objetivo que se planteó el Presidente es llegar antes de fin de año con superávit fiscal y comercial, lo que el jefe del Estado define como “poner en orden las cuentas”.

Es por eso que, apenas asumió Fernández, el Gobierno decidió postergar los pagos de las letras del Tesoro (LETE) en dólares por US$9000 millones hasta agosto.

Anteayer, en tanto, el FMI elogió el primer ajuste fiscal que realizó la administración kirchnerista a partir de la sanción de la ley de emergencia, que incluyó un aumento de la presión impositiva y la implementación de un tributo de 30{3ff13aebe241d80a0f7dbd2f56b77d3811ac54c5405045bb6f635e033c46b244} a las compras en dólares. Según el director del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner, van “en una dirección positiva”.

Werner ofreció una de las primeras reacciones sobre los primeros pasos de Fernández en una entrevista con CNN. El FMI, admitió, aún espera que Guzmán presente un plan económico integral.

(Fuente: L.N)

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