jueves, 18 abril, 2024

El VAR le anuló un gol a Boca y, tras el 0-0, Mineiro lo eliminó en los penales

Boca quedó eliminado por penales de la Copa Libertadores, tras igualar por 0-0 ante Atlético Mineiro en Belo Horizonte y en un partido que dejó polémica, luego de una decisión arbitral que le anuló insólitamente un gol al conjunto argentino a los 62 minutos.

La igualdad sin goles en la ida en la Bombonera, con el polémico tanto anulado a Diego “Pulpo” González, había dejado abierta la definición del cruce que determinaba el rival de River o Argentinos Juniors, que se enfrentan este miércoles en La Paternal.

A los tres minutos, la primera aproximación en el Mineirao fue para el local: Boca perdió la pelota tras un lateral y el equipo de Cuca avanzó con velocidad y vertical directo hasta el área de Agustín Rossi, quien contuvo mano a mano el intento de Matías Zaracho.

La velocidad de aquella primera jugada para aparecer, de todos modos, no sería representativa del primer tiempo en Belo Horizonte. Los dos parecieron estar demasiado pendientes de aquello que estaba en juego. Y la consecuencia no fue otra cosa que la escasez de veces en las que la intención de medirse y anularse entre sí lograba ser superada por la creatividad asociada o el riesgo de un ataque con menos cálculo y más improvisación.

Boca se fue al entretiempo habiendo contenido las fortalezas de un rival que tuvo más posesión y que todavía se percibe más poderoso en condición de local: ganó todos los partidos, hizo diez goles, le hicieron uno solo. Pero esa mitad inicial del partido no fue buena ni ofreció demasiado más. De hecho, la otra jugada más clara, para equiparar la pobre estadística de un primer tiempo que solo tuvo dos tiros al arco, esta vez fue para Boca. Una pared rápida e inteligente para resolver el enrejado juego que se vio en el Mineirao: la armaron entre Cristian Pavón y Sebastián Villa, quien definió sacando un derechazo peligroso, que hizo volar a Éverson y sumó la primera jugada de riesgo xeneize.

El 1-0 que no fue lo había marcado Marcelo Weigandt a los 62 minutos, luego de una mala salida de Éverson tras un tiro libre ejecutado por Villa, porque el arquero quiso contener la pelota y se le terminó escurriendo hasta quedar a merced del lateral. El uruguayo fue llamado por el equipo tecnológico a cargo del chileno Julio Bascuñán, en medio de una gresca entre futbolistas de ambos equipos previa a la determinación, y terminó cobrando un insólito offside de González -invisible a simple vista- en su intervención en la jugada.

Ya en la definición por penales -a la que Boca llegó tras una gran atajada de Rossi en el minuto 90-, los brasileños iniciaron con la fe depositada en una de sus figuras. El grandote Hulk, de pobre partido en el Mineirao, aseguró tanto su remate que terminó estrellándolo contra el palo. Luego de la conversión de Marcos Rojo que adelantó a los xeneizes, el argentino Nacho Fernández le devolvió la esperanza a los locales, porque al ex River no le pesó la responsabilidad y anotó.

Lo que siguió fue pura precisión de los de camiseta blanca y negra y, del lado de los de azul y amarillo, una sucesión de equivocaciones. Porque desde ese momento, erraron Villa y también Carlos Izquierdoz y Éverton le contuvo a Esteban Rolón. Y fue justamente el arquero brasileño quien definió con su gol -luego de que anotara Júnior Alonso y fallara Hyoran- la serie que el VAR protagonizó con sus fallidas intervenciones, puso la lupa otra vez sobre la supuesta justicia tecnológica y dejó a Boca afuera de la Libertadores.

(Fuente:P12)