viernes, 29 marzo, 2024

Estudio misionero analizó la inmunidad de las vacunas contra el COVID

En el laboratorio Madar, ubicado en el Campus de la UNaM, una de las líneas de investigación efectuó un seguimiento en 60 personas antes de la vacuna y luego de aplicarse las dosis.

En noviembre del 2021 se inauguró el Laboratorio de Bioseguridad Nivel II Madar, ubicado en el Campus de la UNaM de Posadas. Este espacio, edificado con un millonario aporte de Nación, busca generar investigaciones de patologías virológicas, entre ellas el COVID-19.

Sobre esto, en los últimos meses avanzaron en un análisis de los anticuerpos que se generan con las vacunas contra el SARS-CoV 2. Con un seguimiento a 60 personas, han demostrado una inmunidad en todas las vacunas, aunque indicaron que costó un poco más con la Sinopharm.

Como parte de la Comisión Directiva, el doctor en bioquímica y farmacia, Cristian Ferri, explicó a un medio provincial que “en cuanto al COVID, que es un tema por el cual surge este laboratorio Madar, tenemos una línea de investigación para la detección de anticuerpos en individuos vacunados”.

Este análisis se efectuó con “población de la universidad que ha accedido a participar, hemos tomado muestras previo a la vacuna, 21 días después de la primera dosis, luego de la segunda dosis y la tercera”. En este seguimiento, detalló que “hemos tenido muchos voluntarios, fueron unas 300 muestras”. Sin embargo, indicó que “fueron 60 los participantes con quienes logramos mantener un control”.

La toma de muestras para la búsqueda de anticuerpos la arrancaron “cuando surge la vacunación para mayores de 60”. No obstante, Ferri relató que “al momento de seleccionar individuos, hubo complicaciones porque la vacuna se volvió accesible a todas las edades. Después, se introdujo una segunda y tercera dosis. Ahora se va a dar una cuarta, pero estamos deliberando si continuar.

Entre los datos preliminares, compartió que “no hemos tenido fallas en cuanto a la respuesta en todas las vacunas”. Sin embargo, indicó que “al principio notamos que con la vacuna Sinopharmen personas mayores de 50 años, en la primera dosis no detectábamos anticuerpos, pero sí en la segunda”. Con el resto de las vacunas, “desde la primera dosis dieron muy buena respuesta”.

Actualmente, “estamos buscando poder discriminar si hubo una infección en algunos individuos que dicen no haberla tenido”, agregó el doctor. Remarcó que este tipo de datos permitirá “distinguir estos anticuerpos (por atravesar el COVID-19) de los que vienen de la vacuna”.

Para esta diferenciación, Cristian Ferri contó que “la vacuna produce anticuerpos contra una proteína que recubre al virus. Entonces, tenemos un kit de detección para determinar si hubo infección o es por agente vacunante”.

Esta investigación arrancó mucho antes de la apertura del Laboratorio Madar, mediante un proyecto científico. Al respecto, el doctor a cargo manifestó que “no fue nada fácil, porque llevó casi un año de seguimiento, desde antes de aplicarse la vacuna y el después. En eso, muchas personas no cumplieron con las condiciones que necesitábamos para el estudio”.
De los participantes, confió que “todos son adultos, mayores de 25 años y también hay grupo mayoritario de 50 años. La convocatoria estuvo abierta para todos aquellos estudiantes, docentes, investigadores de la Universidad que quisieran participar. Ahora estamos en la etapa de cierre y vamos para el momento de análisis”.

A futuro, “la idea es poder avanzar y ampliar en otros estudios, que todavía no lograron hacerse en la Universidad, pero con este nuevo laboratorio podrían hacerse. Así que estamos organizando investigación para luego pedir reactivos y realizar cultivos celulares”.

Los antígenos de SARS-CoV 2

La vacuna de Sinopharm, vacuna SARS-CoV-2 (células vero) inactivada, es producida por el laboratorio del Instituto de Productos Biológicos de Beijing, de la República Popular de China. Es una vacuna monovalente compuesta por antígenos del virus SARS-CoV-2 inactivado.
Después de su administración, induce una respuesta inmune humoral que estimula la producción de anticuerpos neutralizantes contra la infección causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
El 21 de febrero de 2021 el Ministerio de Salud de la Nación autorizó la utilización de esta vacuna.

Estudios sobre el tratamiento de la leucemia y el cáncer

El doctor en bioquímica y farmacia, Cristian Ferri, comentó a este Diario que entre las demás investigaciones que avanzaron en los últimos meses “hay un trabajo en leucemia, fundamentalmente en leucemia mieloide crónica y leucemia Filadelfia positiva aguda”.

Por otra parte, indicó que a nivel científico y en doble dependencia UNaM- CONICET, “hace unos años comenzamos con la búsqueda de biomarcadores en el desarrollo de cáncer en pacientes con diabetes”.

Puntualmente en leucemia, señaló que “en la población de Misiones, tenemos muy pocos datos. La mayoría de los pacientes investigados son de la Academia Nacional de Medicina de Buenos Aires, como centro de referencia de todo el país”.

Esta selección se debe a que “la frecuencia de la enfermedad, hace que en la provincia tengamos un menor número de casos, cuando lo que se necesita es un número que permita trasladarlo a datos estadísticos confiables”, añadió.

El interés en esta enfermedad se debe a que “la leucemia mieloide crónica es el primer cáncer hematológico, de la sangre, que se pudo detectar cuál es la alteración cromosómica que la provoca. A partir del 2000, se comienza a tratar a los pacientes con inhibidores de la proteína anormal. El tratamiento tiene muy buena respuesta, pero con casos en recaída”.

Actualmente, “se generaron inhibidores de segunda y tercera generación”. Desde la parte clínica, en algunos casos “se llega a la etapa de suspender el tratamiento, que es vía oral, donde un grupo responde como si hubiera logrado curación, pero otros recaen. La investigación apunta a la población que tiene esa recaída, para detectar qué gen está alterado”.

Con el avance en esta investigación, Cristian Ferri señaló que “esto puede ser un indicador para establecer cuáles individuos tienen mayor probabilidad de recaída y se debe tener más cuidado”.

Remarcó que la ventaja en este caso es que “en otros tipos de cáncer y tumores, no se sabe cuál es la alteración, no hay tratamiento dirigidos a reordenamiento moleculares”.

(Fuente: P.E)