«La situación es que va a ser inminente. No puedo decir cuándo, pero creo que será inminente la ley. Va a ser legal la interrupción del embarazo», afirmó González García y señaló que en el proyecto «se va a eliminar cualquier penalización» a las mujeres que decidan abortar y a los profesionales que lleven a cabo la práctica «salvo que lo hiciera fuera de los plazos y lo que dice la ley».
El funcionario nacional precisó que «los programas se centran, por sobre todo, en aumentar la protección sobre la madre y el niño» y agregó que «la intención es enfocarla desde lo que significa en la salud pública, cuántas muertes y mutilaciones evitamos, cuánta ilegalidad evitamos».
Consultado sobre los sectores que se oponen a la legalización del aborto, el ministro aclaró: «Es una opción, no es obligatorio. Es un derecho y es necesario desde la salud pública. Uno tiene que hacer lo que cree que es bueno para un país».
González García adelantó días atrás la posibilidad de que el proyecto contemple la «objeción de conciencia», aunque explicó: «Siempre y cuando se garantice que se cumpla el caso, se contemplará. Una institución religiosa, no necesariamente católica, se puede negar». En este sentido, remarcó que la objeción de conciencia será tenida en cuenta «siempre que se cumpla (con la ley), porque a veces también se usa para que no se cumpla».
El envío de un proyecto oficial al Congreso fue anunciado por el Presidente, quien incluso ratificó esta decisión tras la reunión que mantuvo con el papa Francisco y, según anticiparon fuentes gubernamentales, el tema podría formar parte del discurso que dará el 1 de marzo ante el Congreso.
(Fuente: M.O)
