jueves, 25 abril, 2024

Silencio de Yohel ante el juez, fue imputado por “homicidio simple”, hoy declara su padre

Guillermo Tovías Yohel Pereyra (26) se abstuvo de responder en indagatoria ante el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, quien por motivos de seguridad trasladó la audiencia al edificio del Juzgado de Instrucción 7. Otro de los tres detenidos, también se amparó en su derecho de no responder ante la presunción delictiva en su contra.

La tensión y conmoción por la balacera fatal frente a la Parroquia Sagrada Familia de Posadas, presunto ajuste de cuenta ligado a “mejicaneadas del mundo narco”, se mantiene pese a que pasaron once días y ayer lunes, para que los tres detenidos pudieran sentarse y ser indagados por el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, se debió reforzar el procedimiento de traslado, y el magistrado y sus secretarios mudarse de despacho momentáneamente bajo estricto secreto, para realizar las diligencias en el edificio del Juzgado de Instrucción 7 de la avenida Uruguay y calle Pedro Méndez.

PRIMERA EDICIÓN mantuvo la reserva de la decisión tomada por el juez y pudo constatar y tomar registros del operativo de traslado de Guillermo Tovías Yohel Pereyra (26) sospechoso de los disparos que acabaron con la vida de Héctor “Keko” Sotelo (36), de su padre Roberto Carlos Pereyra (49) y de un joven de 22 años, estos dos últimos aprehendidos en dos de los nueve operativos realizados en Garupá y la zona Sur de Posadas, durante la mañana del miércoles 2 de febrero.

En cuanto a Yohel Pereyra y su supuesto cómplice de 22 años, ambos por consejo de sus abogados particulares optaron por no declarar en la indagatoria, aunque el juez dispuso que se los impute provisoriamente por “homicidio simple”, mientras se completan los informes con las actuaciones de los investigadores y peritos policiales al respecto. Lo que podría determinar la presunción y tipo de participación de cada uno de ellos en el tiroteo del jueves 27 de enero frente a la iglesia católica en el centro posadeño (avenida Roque Sáenz Peña y calle Tucumán).

El padre de Yohel Pereyra, podría ser indagado hoy pero sobre las armas que se hallaron en su vivienda de la colectora Papa Francisco del Acceso Sur a Posadas. En ese procedimiento, los efectivos de las unidades regionales I y X, secuestraron una pistola nueve milímetros la que al ser analizada por la Dirección Policía Científica se confirmó que sería el arma con la que se sospecha Yohel le disparó y mató a “Keko” Sotelo en el enfrentamiento.

De fuentes consultadas, Roberto Pereyra declararía y ofrecería su coartada ante el juez por la presunta tenencia ilegal de armamento (tres rifles, uno de aire comprimido, y dos pistolas: la nueve y una 45), además de municiones de diverso calibre. Se baraja que su defensor solicitará la excarcelación como acto seguido.

En cuanto al esclarecimiento de la causa aún restan las declaraciones de los testigos de lo sucedido el jueves 27 de enero a las 15.

Las versiones, sin judicializar aún, apuntan a que Yohel Pereyra y una joven presunta novia tomaban tereré sentados en un banco de la plazoleta con juegos para niños frente a la parroquia, cuando descendieron armados de un automóvil Ford Ka azul, “Keko” Sotelo y el conductor del vehículo.

Eran las 15 y de inmediato se inició el tiroteo. Yohel Pereyra extrajo de su cintura una pistola y no falló los disparos: tres le impactaron en el pecho, brazo y pierna de “Keko”, mientras que la joven corrió y se ocultó en el baño de un lavadero de autos y pizzería lindante a la iglesia.

La puntería de Yohel habría sido determinante para lograr escapar a pie por el barrio y con rumbo a la costanera para luego regresar en un Chevrolet Cruze (sin ser secuestrado hasta el momento) y rescatar a la joven.

El misterio de la “novia ausente”

El enfrentamiento a tiros se desató cuando en la plazoleta, frente a la parroquia de la avenida Roque Sáenz Peña y calle Tucumán, Yohel Pereyra tomaba tereré junto a una joven que se presume es su novia, pero que desde ese momento no fue vuelta a ver, ni pudo ser identificada.

Los familiares directos del detenido aseguran no saber de quién se trata y sospechan que pudo haberlo traicionado y facilitado colaborando como “entregadora para una emboscada”.

(Fuente: P.E)