miércoles, 24 abril, 2024

Sin agua se complica situación sanitaria en Iguazú

Tras cerca de 45 días sin lluvias, la bajante de los ríos de la región agrava la provisión de agua en las ciudades costeras. El arroyo Mbocaí alimenta hoy la red con apenas 200 metros cúbicos por hora. El municipio distribuye agua en la emergencia. La canilla que se utilizaba en la estación de servicio de Ruta 12 y Papa Francisco, fue retirada por órdenes superiores y ya no comparten el vital líquido.

El río Iguazú se encuentra sin escala porque la bajante ya está por debajo de la último registro y sigue en baja. Aducen que la falta de lluvias en la cuenta superior es el principal motivo en el retroceso de las aguas. Las represas brasileñas trabajan con el caudal mínimo de operatividad. Es crítico el panorama y la ciudad sufre una importante escases en la provisión del vital líquido.

Ante la emergencia el municipio distribuye agua en los domicilios, pero no alcanza para cubrir la demanda y salió a pedir paciencia a los vecinos, que ya llegará mientras los camiones recorren los barrios. 
Ante la emergencia, la población retira agua en aquellos lugares donde existen perforaciones que no se agotan como en la estación de servicio YPF de Ruta 12 y Papa Francisco pero, por orden superior, la canilla se retiró del lugar y ya no es posible la provisión. Más adelante, otra estación de servicio, también YPF ubicada en el acceso a la zona aduanera, la respuesta de los playeros es más contundente: No compartimos el agua. 

Normalmente la planta potabilizadora de la avenida Victoria Aguirre recibe carga durante 10 y 12 horas diarias hoy, ante la situación, ese número se redujo en forma abrumadora y solo el arroyo Mbocaí alimenta a la planta con 200 litros por hora, un caudal que no alcanza cuando el consumo promedio de la comunidad se ubica en el millón y medio.

Ante la urgencia, la prestadora se servicio de agua IMAS, improvisa una balsa, que se enclará en el medio del río. En ella se instalarán dos máquinas para efectuar el bombeo, que alimentará el cárcamo y desde allí se impulsará a la planta de Victoria Aguirre para después distribuir a la red. Obreros trabajan en ello y se espera que para el fin de semana se pueda aumentar la estiva de 200 a 500 mil litros por hora. 

El arroyo Mbocaí provee de 150 o 200 mil litros de agua por hora, cuando la estiva normal es de un poco más de un millón. Mientras tanto los meteorólogos vaticinan la sequía hasta junio, recién allí se normalizaría el cuadal del río Iguazú hasta entonces habrá que ahorrar agua, lidiar con los desaprensivos propietarios de, al menos dos, estaciones de servicio que optaron por negar el agua mostrando su lado más miserable ante la necesidad de la gente. 

Por lo pronto, una canilla del ex camping municipal de la avenida 25 de Mayo está habilitada para la provisión momentánea al igual que otra ubicada en las 300 Viviendas del barrio Ignacio Abiarú.  de la último registro y sigue en baja. Aducen que la falta de lluvias en la cuenta superior es el principal motivo en el retroceso de las aguas. Las represas brasileñas trabajan con el caudal mínimo de operatividad. Es crítico el panorama y la ciudad sufre una importante escases en la provisión del vital líquido.

Ante la emergencia el municipio distribuye agua en los domicilios, pero no alcanza para cubrir la demanda y salió a pedir paciencia a los vecinos, que ya llegará mientras los camiones recorren los barrios. 

Ante la emergencia, la población retira agua en aquellos lugares donde existen perforaciones que no se agotan como en la estación de servicio YPF de Ruta 12 y Papa Francisco pero, por orden superior, la canilla se retiró del lugar y ya no es posible la provisión. Más adelante, otra estación de servicio, también YPF ubicada en el acceso a la zona aduanera, la respuesta de los playeros es más contundente: No compartimos el agua. 

Normalmente la planta potabilizadora de la avenida Victoria Aguirre recibe carga durante 10 y 12 horas diarias hoy, ante la situación, ese número se redujo en forma abrumadora y solo el arroyo Mbocaí alimenta a la planta con 200 litros por hora, un caudal que no alcanza cuando el consumo promedio de la comunidad se ubica en el millón y medio.

Ante la urgencia, la prestadora se servicio de agua IMAS, improvisa una balsa, que se enclará en el medio del río. En ella se instalarán dos máquinas para efectuar el bombeo, que alimentará el cárcamo y desde allí se impulsará a la planta de Victoria Aguirre para después distribuir a la red. Obreros trabajan en ello y se espera que para el fin de semana se pueda aumentar la estiva de 200 a 500 mil litros por hora. 

El arroyo Mbocaí provee de 150 o 200 mil litros de agua por hora, cuando la estiva normal es de un poco más de un millón. Mientras tanto los meteorólogos vaticinan la sequía hasta junio, recién allí se normalizaría el cuadal del río Iguazú hasta entonces habrá que ahorrar agua, lidiar con los desaprensivos propietarios de, al menos dos, estaciones de servicio que optaron por negar el agua mostrando su lado más miserable ante la necesidad de la gente. 
Por lo pronto, una canilla del ex camping municipal de la avenida 25 de Mayo está habilitada para la provisión momentánea al igual que otra ubicada en las 300 Viviendas del barrio Ignacio Abiarú. 

(Fuente:Radio Cataratas)

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